La puxada de rede

Ritual de origen bahiano, es uno de los legados folclóricos más bellos de los tiempos de la esclavitud.

Origen de la «puxada de rede»

La «puxada de rede» surge al acabar el periodo de esclavitud en la región de Santo Amaro (Bahía). La población negra al no tener muchas oportunidades de encajarse en el mercado laboral, decide buscar sustento en el mar.

La «puxada de rede do xareu» (el xareu es un tipo de pescado) es uno de los legados más interesantes de los tiempos de la esclavitud. Sobretodo desde el punto de vista folclórico, ya que consigue transformar una labor fatigosa en una de las atracciones más agradables de las playas bahianas.

Debido al desarrollo tecnológico de la pesca, esta actividad artesanal se encuentra en decadencia desde los años 70, siendo ejercida esporádicamente tan sólo por algunas pequeñas colonias de pescadores a lo largo del litoral bahiano. Eso sí, sin el encanto y la magia de tiempos pasados.

El momento de lanzar las redes al mar es entre los meses de octubre y abril, ya que es cuando el xareu busca las aguas templadas del nordeste para procrear. Es una actividad que requiere una gran esfuerzo físico y un gran número de hombres. Para elaborar la red, son necesarios 5 meses de confección y 1 kilómetro de cuerda.

El ritual de la “puxada de rede”

Los pescadores acostumbraban a salir a la mar de madrugada o por la noche para lanzar una enorme red que recogían por la mañana. La «puxada de rede», era acompañada por cánticos melancólicos que hablaban sobre la dificultad de la vida de los pescadores.

A los cantos se sumaban el ritmo de los atabaques y el movimiento sincronizado de los pies y los cuerpos, animando a los hombres a continuar arrastrando la enorme red. Dando así a todo el conjunto un aire de ritual y gran belleza.

Cuando acaban de recogerla, entonaban cantos de agradecimiento, repartían el pescado y daban comienzo a la fiesta y conmemoración.

A pesar de que hoy en día la actividad se siga practicando en una escala muy reducida, sin el efecto de los cánticos y la marcación de pies, ha perdido el antiguo carácter ritual.

La leyenda

Se dice que el bello ritual de la «puxada de rede» comenzó con una antigua leyenda.

Una noche de luna nueva, un pescador decide salir a la mar junto con sus compañeros. A pesar de las advertencias de su mujer sobre los peligros de pescar en la oscuridad, el hombre resuelve adentrarse en el negro mar llevando consigo apenas una imagen de Nossa Senhora dos Navegantes, la patrona de los marineros.

Su esposa, presintiendo que algo malo iba a pasar, corre hasta la orilla de la playa para esperar el regreso de su marido.

Con gran sorpresa, divisa a lo lejos que el pesquero regresa mucho antes del horario previsto. Sin embargo, no vuelven todos los pescadores.

Su marido, tras un descuido cae al mar y sus compañeros no consiguen encontrarle por causa de la enorme oscuridad.

Por la mañana, cuando los pescadores comienzan a recoger la red, perciben que ésta pesa más de lo normal.

Al terminar de levarla, descubren tristemente que el cuerpo del pescador ha quedado atrapado en ella.

Al no tener el dinero suficiente para darle un entierro digno debido al escaso jornal de los pescadores, los compañeros cargan el cuerpo del amigo y realizan una procesión a lo largo de la playa para honrarle.

La “puxada de rede” y la capoeira

Debido a la extrema belleza del ritual, la “puxada de rede” fue llevada a espectáculos asociados con la capoeira.

El ritual de la “puxada de rede” se realiza por un grupo de hombres comandados por el «Mestre do mar». En él se preparan las redes y se usan pantalones blancos remangados con sombreros de paja.

La red se lanza al mar en el momento que comienzan los cantos y se recoge cuando el mestre da la señal, ahí comienza la “puxada de rede”.

Las mujeres ayudan desde la playa, donde esperan ansiosas la llegada del pescado batiendo palmas.

Hay una bonita canción que se utiliza frecuentemente en los espectáculos para representar la puxada de rede”: Suíte do Pescador (Dorival Caymmi)

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