El Rey Momo
La presencia del Rey Momo declara oficialmente la llegada del carnaval.
El Rey Momo y el carnaval
El carnaval es una fiesta dedicada a la alegría y desinhibición donde el festejo se magnifica debido a su representante, el Rey Momo; el verdadero homenajeado durante la fiesta.
El Rey Momo es considerado dueño del Carnaval, su aparición simboliza el comienzo de las fiestas.
Cada carnaval tiene un rey Momo, para encarnarlo es necesario ser simpático, alto y gordo.
Momo recibe las llaves de la ciudad de manos del alcalde y ésta pasa a estar bajo su gobierno durante los cinco días del periodo de carnaval.
El Rey Momo en Río de Janeiro
Durante muchos años el Rey Momo formó parte del carnaval carioca sin ser representado por una figura específica.
En 1910, el payaso Benjamim Oliveira personificó al rey por primera vez en una actuación en el Circo Spineli.
Sin embargo, la figura actual del Rey Momo carioca, no surge hasta el año 1933 cuando Edgard Pilar Drumond, cronista carnavalesco, junto con Vasco Lima y otros periodistas del periódico A Noite, crearon un muñeco de cartón que lo simbolizara.
Ya en 1934, pasaría a ser representado por un hombre de carne y hueso, Moraes Cardoso, redactor del mismo periódico. Bajo la opinión del maestro del Teatro Municipal, Sílvio Piergilli, el Rey Momo fue vestido como el Duque de Mântua, personaje de la ópera de Verdi, Rigoletto.
Moraes Cardoso, encarnó al Rey Momo por casi 15 años. Fue ovacionado hasta su muerte con serpentinas y al grito de «Vive le Roi!» (viva el rey en francés).
A partir de ahí, la elección del rey pasó a ser responsabilidad de las entidades carnavalescas.
En Brasil se organizan concursos cada año, en los que los aspirantes a Rey Momo, tienen que irradiar simpatía a la par que ser gordos y altos.
Hasta hace poco una de las condiciones era pesar mas de 120 kilos. Requisito que se ha ido abandonando en los últimos años por considerarse una apología a la obesidad, ya que ésta, es un problema de salud.
En Río de Janeiro, el Rey Momo junto con la reina y dos princesas, visitan todos los blocos de rua de carnaval, ya sea durante el periodo de ensayo o en los cinco días oficiales de festejos y celebraciones.
Origen mitológico del Dios Momo
Momo, en la mitología griega personifica el sarcasmo, las burlas y la ironía. Hijo de Hipnos y de Nix, dioses del sueño y de la noche, se encargaba de corregir mediante críticas sarcásticas, a los hombres y a los dioses.
Es el dios de los escritores y poetas, espíritu de la crítica injusta y la inculpación malintencionada.
Cuenta la leyenda, que Momo fue elegido como juez para resolver una disputa entre Hefestos (dios del fuego), Hades (dios de los infiernos) y Atenea (diosa de la inteligencia y la guerra). Respectivamente, éstos habían diseñado un hombre, un toro y una casa, y los tres alardeaban de haber alcanzado la perfección con sus inventos.
Momo se burló de Hefestos por haber fabricado un hombre sin una puerta en el pecho a través de las cual se pudiera conocer si sus pensamientos y sentimientos eran verdaderos.
Criticó a Hades que su toro tuviese los cuernos a ambos lados en vez de en el centro, ya que serían mucho más eficaces en sus ataques.
Y por último se rió de Atenea, porque a la casa le faltaba una cualidad indispensable: la movilidad, ya que en caso de sufrir la presencia de un vecino indeseable, entrar en guerra o ser víctimas de una plaga; su casa no tenía ruedas para huir a otro lugar. Además de eso, la acusó de ser una parlanchina y de llevar sandalias chirriantes.
Finalmente, debido a sus constantes críticas, Momo fue exiliado del Monte Olimpo.
Momo encarna la crítica jocosa, el sentido del humor, la capacidad inventiva y la burla inteligente.
Habitualmente es representado vestido de arlequín y escondido tras una máscara. En sus manos sostiene una vara terminada en forma de cabeza de muñeco, símbolo de la locura.
La costumbre de rendirle culto al Rey Momo
• El carnaval tiene origen en las fiestas paganas que se realizaban en Sumeria y Egipto hace más de 5.000 años, y en las saturnales del Imperio Romano, celebraciones que veneraban a Saturno, el señor de la cosecha.
• Eran ritos de purificación, celebrados en el mes de febrero y que daban cuenta del pasaje de un año a otro en el que se producía la renovación del cosmos.
• En esos festejos los romanos se entregaban a Momo, dios de la burla y la locura, famoso por divertir a los dioses del Olimpo con sus críticas agudas y mímica grotesca.
• Más tarde, en la Edad Media, ya era costumbre que en las llamadas «fiestas de la locura» la gente gastara bromas en lugares públicos oculta detrás de un disfraz.
• La Iglesia Católica intentó poner freno sin éxito y los carnavales fueron incorporados al calendario cristiano, concebidos como un período de exceso permitido antes de la abstinencia de la Cuaresma.